JEREMY ALLEN WHITE SE TRANSFORMA EN
Notas de Cine

JEREMY ALLEN WHITE SE TRANSFORMA EN "SPRINGSTEEN: MÚSICA DE NINGUNA PARTE", QUE LLEGA A LOS CINES EL 23 DE OCTUBRE

  • EL ACTOR DE EL OSO SE ENTREGA EN CUERPO Y ALMA PARA INTERPRETAR AL EMBLEMÁTICO MÚSICO DE NUEVA JERSEY DURANTE EL TUMULTUOSO PERÍODO DE SU VIDA EN EL QUE CREÓ EL ÁLBUM NEBRASKA
  • YA ESTÁ DISPONIBLE LA VENTA ANTICIPADA DE ENTRADAS
A partir del 23 de octubre, el público podrá adentrarse en la intimidad creativa de Bruce Springsteen en SPRINGSTEEN: MÚSICA DE NINGUNA PARTE, la nueva película protagonizada por Jeremy Allen White (El oso). El film retrata uno de los momentos más decisivos en la carrera del icónico músico: los tumultuosos años en los que compuso y grabó Nebraska, su inolvidable álbum de 1982.
 
Para colocarse en la piel de este artista admirado y amado por generaciones, White se embarcó en un proceso creativo sin precedentes en su ascendente carrera actoral que le permitió captar la esencia del artista y llevar a los espectadores a un conmovedor viaje emocional y musical hacia su mundo interior.
UN DESAFÍO ABRUMADOR
Cuando White recibió la propuesta por parte del director Scott Cooper de interpretar a “The Boss” en la adaptación para la pantalla del libro de Warren Zanes Deliver Me From Nowhere, el actor se sintió simultáneamente honrado y abrumado. Por un lado, se trataba de una oportunidad única para encarnar a un ídolo personal. White, que ya era fan de Nebraska antes de la filmación, tenía una comprensión profunda de lo que significaba el álbum. Por otro lado, dar vida a un ícono de la talla de Springsteen era un desafío inmenso. “Lo pensé durante una semana más o menos. Luego Scott se puso en contacto y me dijo que Bruce había visto parte de mi trabajo y pensaba que debería hacerlo. Hablamos sobre el enfoque, y entendí que, en definitiva, lo central de la película era un hombre arraigado en su proceso creativo. Saber eso alivió momentáneamente algo de la presión”, confiesa White.
En conversaciones con Cooper, el actor comprendió además que el realizador no buscaba que el protagonista de la historia imitara al músico. “Es una película sobre encontrar la esencia de quién es Bruce, porque solo hay un Bruce Springsteen. Quería sumergir por completo a los espectadores en la experiencia íntima de cómo surgieron estas canciones que ahora son icónicas”, explica Cooper.
Para White, el punto de partida para poder interpretar a Springsteen con autenticidad emocional llegó a través de una primera conversación con el mismísimo ícono, en la que se refirió a un episodio de ataque de pánico que tuvo en un momento de su carrera, un sentimiento con el que el actor se sintió identificado. “Cuando tomas un papel como éste, te preguntas: ‘¿qué tengo en común con este ícono del rock?’ Es difícil trazar esas comparaciones y encontrar por dónde entrar al papel. Y creo que, en esa conversación, se me abrió una puerta”, revela White.
 
EN BUSCA DE LA ESENCIA DE BRUCE
A partir de allí, White se dedicó a estudiar la vida y la obra de Springsteen de múltiples fuentes. Además de leer el libro de Zanes, escuchó el audiolibro de Born to Run sobre las las memorias del artista para familiarizarse lo más posible con su vida, al tiempo que miró la grabación de Springsteen on Broadway, el espectáculo unipersonal de Bruce en el que habla mucho sobre la relación con su padre.
El actor también se sumergió en el archivo audiovisual de Springsteen para captar su esencia arriba y debajo del escenario. A su vez, White se reunió con personas del círculo íntimo de Springsteen, como el productor e ingeniero de sonido Jimmy Lovine, el manager histórico Jon Landau y su esposa Patti.
Su preparación para el papel se completó con un intenso entrenamiento en canto y guitarra, ya que es White quien interpreta todas las canciones en la película. El actor trabajó con el instructor de guitarra J.D. Simo y el reconocido coach vocal Eric Vetro durante cinco meses. “Al menos necesitaba llegar a un punto en el que pudiera sentirme lo más cómodo y natural posible, porque Bruce está en su máximo nivel de confort cuando tiene una guitarra en la mano”, dice White.
 
CODO A CODO CON LA LEYENDA
Más allá de la investigación histórica que hizo White para el papel, las extensas conversaciones que mantuvo con el artista fueron clave en la preparación del personaje. En uno de esos encuentros, Springsteen también llevó a White a recorrer Freehold, Nueva Jersey —su pueblo natal— para que viera los lugares que marcaron su infancia. “Luego me invitó a su casa, no muy lejos de donde había crecido, a cenar con él y Patti, y pude hacerle muchas preguntas sobre esa etapa de su vida”, cuenta White, en referencia a Patti Scialfa, esposa del músico e integrante de la E Street Band.
Durante el rodaje, Springsteen le dio a White todo el espacio que necesitaba, pero también estuvo muy presente en el set de rodaje para asesorarlo con honestidad si él lo solicitaba. “Era increíblemente comprensivo, dándome espacio para encontrar mi propio ritmo. Siempre estaba allí, pero creo que una vez que comenzamos a rodar, Bruce y yo logramos un entendimiento tácito: él intervenía para decirme si estaba yendo por el camino equivocado; de lo contrario, se mantenía al margen si bien me seguía brindando su apoyo, que creo que era exactamente lo que yo necesitaba en ese momento. Terminó siendo el equilibrio perfecto”, asegura White.
SPRINGSTEEN: MÚSICA DE NINGUNA PARTE estrena en cines el 23 de octubre, y ya se encuentra disponible la venta anticipada de entradas.

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