Reseña por TANIA MENESES** 

• Título original: Now You See Me: Now You Don’t
• Año: 2025
• Duración: 112 min.
• País: Estados Unidos
• Dirección: Ruben Fleischer
• Guion: Eric Warren Singer, Seth Grahame-Smith, Michael Lesslie
• Reparto: Jesse Eisenberg, Woody Harrelson, Dave Franco, Isla Fisher, Justice Smith, Dominic Sessa, Ariana Greenblatt y Rosamund Pike
• Música: Brian Tyler
• Fotografía: George Richmond
• Compañías: Summit Entertainment, Secret Hideout Productions, Lionsgate
• Género: Suspenso | Aventura | Comedia

Sinopsis: Los Cuatro Jinetes están de regreso y esta vez, no son los únicos en el juego. Por órdenes de “El Ojo”, Daniel Atlas recluta a tres jóvenes ilusionistas para ejecutar un nuevo truco. Pero mientras el espectáculo comienza, los antiguos Jinetes también reciben un llamado que los reunirá una vez más para desenmascarar a una de las familias más influyentes de Europa. Entre secretos, trampas y revelaciones, el destino cruzará a dos generaciones de magos en una misión donde nada es lo que parece… y la verdadera ilusión apenas está por comenzar.

Después de casi 10 años de espera, Los Jinetes regresan a la pantalla grande en esta tercera entrega con un toque renovado que actualiza la historia y la hace sentir más cercana. La película reconoce que el mundo cambió — no solo en la ficción — y con referencias reales como la pandemia, logra conectar con la audiencia, recordándonos que ahora más que nunca, el mundo necesita magia.

Y vaya que esta película la trae. Desde los primeros minutos, la cinta arranca con energía: Los Jinetes originales dando un show que combina ingenio, humor y nostalgia. La secuencia inicial es tan intensa que nos mete de lleno en el juego y justo cuando creemos saber lo que está ocurriendo, la película hace su primer truco.

Visualmente es una ilusión bien ejecutada: la fotografía e iluminación se sincronizan para construir atmósferas que viajan entre lo real y lo imposible. Hay momentos en que sabemos que todo tiene una explicación lógica, pero el espectáculo visual es tan hipnótico que elegimos creer, al menos por un momento, que la magia existe.

El guion se siente sólido y con esa chispa que distingue a la saga —esa mezcla entre aventura, comedia, acción y suspenso— además de la potencia de su ritmo que no da respiro. La mezcla de generaciones funciona como un puente: los nuevos talentos refrescan la energía, mientras los veteranos mantienen la esencia que los fans amamos.

Aunque la película no es perfecta y tiene giros que pueden parecer demasiado convenientes o ilusiones que desafían la lógica, eso es parte de su encanto. Porque si algo define a Los Ilusionistas, es precisamente el pacto con sus espectadores: saber que hay truco, y aun así dejarnos engañar con gusto.

Sin duda, es una digna continuación para quienes ya caímos bajo el hechizo de esta historia. Lo mejor es que al terminar el show, queda abierta la puerta para una nueva entrega y nos deja preguntándonos, para un futuro, cuál es el truco.

Reseña por TANIA MENESES**