• Título original: Mon crime
• Año: 2023
• Duración: 102 min.
• País: Francia
• Dirección: François Ozon
• Guion: François Ozon, Philippe Piazzo. Obra: Georges Berr, Louis Verneuil
• Reparto: Nadia Tereszkiewicz, Isabelle Huppert, Fabrice Luchini, Dany Boon, Rebecca Marder.
• Música: Philippe Rombi
• Fotografía: Manuel Dacosse
• Compañías: Mandarin Cinéma. Distribuidora: Gaumont
• Género: Drama. Intriga. Comedia | Crimen. Años 30

Francia, 1935. Un investigador debe resolver el asesinato de un banquero parisino. Entre una serie de sospechosos llama la atención Madeleine, cuyos deseos de fama y fortuna se interpondrán en el camino de la investigación.

Mi crimen llegó a cines este 21 de marzo con una historia inteligente y llena de comedia que pone las cartas sobre la mesa en cuestión de feminismo, a la par que a través de la farsa nos hace reflexionar sobre las problemáticas que se siguen arrastrando en cuestión de equidad de género y cómo también se llega a abusar del discurso del feminismo, lo que le resta seriedad.

La trama comienza presentándonos a dos amigas que están en una situación difícil ante su falta de trabajo, una de ellas, Madeleine, fue a una audición, pero en lugar de conseguir el papel regresa llorando porque el productor intentó propasarse con ella, además de hacerle proposición que van contra las buenas costumbres parisinas de los años 30.

De esta narración shockeante pasamos a una historia de amor que nos es contada por la misma chica, quien tiene un pretendiente que según ella le ama, pero no tiene ni un peso porque no le gusta trabajar. Casi enseguida, esta descripción comienza a desencantar al espectador en cuanto el galán entra en escena, siendo un retrato de muchos hombres en la actualidad, pero con características pasadas que ayudan a la comedia.

Y aunque aquí pareciera que esta línea romántica sería la que seguiría la cinta, lo cierto es que sólo es para dar color al personaje de Madeleine, el verdadero clímax llega cuando ella es acusada de un homicidio y su amiga, abogada de profesión, encuentra la forma no sólo de liberarla de toda culpa, sino de catapultar su carrera.

En medio de discursos claves para el feminismo, con réplicas del machismo generalizado y que ella debate magistralmente apelando a las mujeres del estrado y a los hombres que han tenido madre, esposa, hermanas o hijas.

A lo largo de casi dos horas podremos ver el poder del diálogo y la comedia para traer a la mesa una charla incómoda pero necesaria, circunstancias más cotidianas de lo que se puede pensar y un sentido del humor ligero pero contundente que hace de Mi crimen, una cinta no sólo entretenida sino disfrutable que cumple muy bien su papel.