Las comedias americanas e inglesas suelen tener algo que no logra conectar por completo con la audiencia, causan risa y suelen tener una buena recepción, pero prontamente pasan al olvido por no tener una historia que acorten las distancias geográficas entre Latinoamérica y los países de habla inglesa donde no sólo el idioma sino también su cultura y costumbres son tan diferentes a las nuestras.

Y entonces a alguien se le ocurrió el guion de Guerra de herederos, una cinta que pareciera retratar la lucha por los terrenos de la abuela, uno de los temas mexicanos que más tema da para memes en las fiestas de fin de año; conjugado con la frase “a la prima se le arrima”, mala fama que se ha hecho en redes los estados del norte del país.

Si bien tiene atisbos de ese humor bobo que caracteriza a las comedias mexicanas, el hecho de ver a Anna Faris en ella es todo un acierto, pues nos recuerda a los orígenes de su carrera, esta vez con una personalidad más fuerte que antaño pero donde el sin sentido está presente en cada escena.

Si bien la trama tiene puntos interesantes y arranca varias risas con las desventuras de un grupo de primos que intentan hacerse con la herencia de una tía a la que en realidad no quieren, no logra despegar más allá de una cinta con varios elementos cómicos de cajón.

Las actuaciones están en un buen nivel, pero la historia no da margen para una interpretación más allá, la historia se siente predecible y una mezcla de otras cintas mejor ejecutadas; sin embargo, es entretenida y ogra obtener las risas fáciles de la audiencia.

• En cines a partir del 19 de octubre.