Reseña: Lo que dice el corazón
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Reseña: Lo que dice el corazón

  • Título original: Lo que dice el corazón
  • Año: 2025
  • País: México
  • Dirección: René Bueno
  • Guion: Enrique Torres, René Bueno. Historia: Enrique Torres, Feliciano Torres
  • Fotografía: Alberto Lee
  • Reparto: Lorena E. González, Jaime Aimerich, Sergio Valenzuela.
  • Compañías: Aymerich Entertainment, Cinefilos, Hispana de Producción
  • Género: Drama | Autismo / Asperger. Paternidad

Sinopsis: Un padre soltero se enfrenta a una decisión que cambiará su vida con respecto al futuro de su hijo, obligándole a enfrentarse a la dura realidad antes de que sea demasiado tarde.

El pasado 2 de abril fue el día mundial de la concienciación sobre el autismo, condición del neurodesarrollo que afecta la forma en que una persona percibe el mundo, procesa la información y se relaciona con los demás. Y es bastante notorio que en los últimos años cada vez se cuentan más historias alrededor de personajes que se encuentran en distintos lugares del espectro autista, algo bastante bueno, pero que aparentemente puede ser algo emotivo y gratificante, o un completo desastre.

Y lamentablemente, Lo que dice el corazón es un título que pertenece a ese rubro y pareciera no tener salvación en casi ningún aspecto. Empezamos con la edición, que es descuidada y con secuencias que no sólo marean, sino que parecieran tratar de emular a otras películas, pero que no escogen las imágenes correctas, utilizando además un filtro que hace que todo se vea demasiado blanco o sobrio, mostrando una realidad que no se siente… real.

Al mismo tiempo el guion está lleno de agujeros argumentales y lugares comunes, como si para hacerlo, en lugar de investigar sobre la trata de blancas, el crimen organizado y hasta el autismo, simplemente hubieran querido dibujarnos una historia tipo Mujer bonita, en un país que ciertamente no es México por más que ellos mismos se engañen en creer que lo es, y situaciones que, si bien son parte del espectro autista, parecen jugar a preferencia del guionista.

No soy fan del término whitexican, pero no creo encontrar una mejor palabra ara describir esta película. Ya que de verdad está cargada de tantas irrealidades que quedaría mejor catalogada como fantasía donde lo único que sale bien es la participación de Sergio Valenzuela, un niño autista personificando a uno en pantalla

Las actuaciones, fuera de Valenzuela, honestamente pasan sin pena ni gloria, unos peor parados que otros debido a los diálogos tan cliché que parecieran sacados de algún libro motivacional. Además, los sin sentido no paran ni siquiera al final, donde hay un salto temporal tan extraño que todos nos preguntamos ¿cuánto tarda un árbol en dar naranjas?

Hay contradicciones a lo largo y ancho de la cinta, personajes cliché, soñadores irreales que parecieran no vivir en un México donde el Crimen organizado es una verdadera pesadilla que no termina con denunciar, donde pareciera que exponer a un hijo a personas desconocidas y posibles ajustes de cuentas está bien con base en el supuesto de “hay personas buenas”.

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