- Título original: Poor Things
- Año: 2023
- Duración: 141 min.
- País: Irlanda Irlanda
- Dirección: Yorgos Lanthimos
- Guion: Tony McNamara. Novela: Alasdair Gray
- Reparto: Emma Stone, Mark Ruffalo, Willem Dafoe, Ramy Youssef
- Música: Jerskin Fendrix
- Fotografía: Robbie Ryan
- Compañías: Coproducción Irlanda-Reino Unido-Estados Unidos; Element Pictures, Film4 Productions, Fox Searchlight, TSG Entertainment. Distribuidora: Fox Searchlight
- Género: Fantástico. Romance. Ciencia ficción. Comedia | Siglo XIX. Realismo mágico
Bella Baxter es una joven revivida por el brillante y poco ortodoxo científico Dr. Godwin Baxter. Bajo la protección de Baxter, Bella está ansiosa por aprender. Hambrienta de la mundanidad que le falta, Bella se escapa con Duncan Wedderburn, un sofisticado y perverso abogado, en una aventura vertiginosa a través de los continentes. Libre de los prejuicios de su época, Bella se vuelve firme en su propósito de defender la igualdad y la liberación.
Allá por principios del siglo XX se gestó en Alemania un movimiento que se oponía al impresionismo y proponía una mirada más objetiva de la desesperación, la angustia, el miedo y la locura de la que era presa la sociedad. Se le llamó expresionismo y estuvo presente en diversas formas artísticas, una de ellas, el cine, donde dejó un legado no sólo en títulos como Metrópolis, Nosferatu, El gabinete del Doctor Caligari, etc., sino recursos cinematográficos que serían utilizados por el cine de terror y ciencia ficción posteriores.
En pleno 2024, donde se denuncia el uso excesivo de la inteligencia artificial, llega a los cines de México una cinta que retoma varias características del impresionismo alemán y que te hará sentir sorprendido no únicamente por el talento de Emma Stone, sino por el deleite visual por el cual navegarás las más de dos horas que dura la cinta. Entre blanco y negro, colores, sombras, texturas, formas, ángulos de cámara y el sentimiento de pesadumbre donde pareciera que, sin importar qué hagamos, el hombre es malo por naturaleza.
El guion se basa en la novela homónima de principios de los años 90 escrita por Alasdair Gray, la cual retoma un poco el mito de Frankenstein de Mary Shelley, pero con un humor negro y una protagonista más libre y desinhibida, capaz del mismo raciocinio, pero menos sufrimiento que aquel desdichado monstruo. Sin embargo, en la película esta historia nos es narrada a través de otros ojos, y vemos de primera mano los inicios de Bella Baxter.
A través de distintos ángulos de cámara, eye fish, close up, picada y más tomas excéntricas se adentra al espectador en una historia por demás fantástica pero que inicia en blanco y negro, con apenas un par de palabras mal dichas por la protagonista, y con un vistazo al extraño recinto en que habita, con torres, jardines, tragaluces y una fauna peculiar que, al igual que ella y su creador, parece estar hecha de retazos de otros seres.
A lo largo de la cinta podemos ver guiños a obras representantes del expresionismo alemán; es imposible mirar el nacimiento de Bella y no pensar en el despertar de María como máquina en Metrópolis o el del propio Frankenstein en el laboratorio de su creador.
Pero entonces tenemos el color, en un principio el blanco y negro no nos muestra el pasado, sino el presente y el color hace las veces de narrador para contarnos hechos anteriores, recurso que pronto cambia para darnos fotogramas que recuerdan al arte de Van Gogh y que por sí mismos ya son una obra de arte.
Podemos apreciar los colores no naturales que nos recuerdan que la historia está desarrollada en un mundo de fantasía, que, si bien en el cine exponente del expresionismo alemán hacían uso de las luces y sombras, con algunos colores puestos a mano en los negativos, ahora se reinventa el concepto a través de la teoría del color para sumar aún más caos dentro del conflictuado cerebro de Bella y que parece transmitir con su mirada, sus ropas y hasta el paisaje.
El color purpura y azul oscuro está presente en las escenografías que nos muestra en sus viajes y en su ropa podemos apreciar la evolución del personaje. Inicia su viaje con un atuendo que nos recuerda a Blancanieves, denotando la inocencia que aún posé porque de alguna forma es aún una niña, mientras que una de las últimas secuencias, donde termina de empoderarse, la vemos utilizar un vestido rojo, color que no le habíamos visto usar en todo el metraje.
Pobres criaturas es una cinta que seguramente será estudiada por las próximas generaciones no sólo como material cinematográfico. El poder de interpretación de Emma Stone nos hace conocer a una Bella que saca a flote una cinta que, aunque poderosa visualmente tiene momentos en que pierde un poco el rumbo; sin embargo, verla en pantalla hace que esto no se note en demasía y que al final no le reste puntos a una película que es imperdible para cualquier cinéfilo y toda una aventura visual para el público en general.