Reseña: 1938, cuando el petróleo fue nuestro
Reseñas de Cine

Reseña: 1938, cuando el petróleo fue nuestro

  • Año: 2025
  • Duración: 100 min.
  • País: México
  • Dirección: Sergio Olhovich
  • Guion: Sergio Olhovich, Carlos Montemayor
  • Música: Tomás Barreiro
  • Fotografía: Arturo de la Rosa
  • Compañías: Corazón Films, Katarsis Cooperativa de Comunicación
  • Género: Drama | Histórico. Años 30

Sinopsis

Relato de un año de vida en la historia de México y un retrato coral de las problemáticas que se libraron entre el gobierno mexicano, las compañías petroleras y el pueblo, narrada desde distintas perspectivas, con el objeto de dar un amplio panorama sobre la expropiación petrolera.

Opinión

La figura de Lázaro Cárdenas es reconocida por todo el país, aunque quizás no por las mismas razones. Los estudiantes del Instituto Politécnico Nacional (IPN) seguro lo mencionan con cariño, ya que debido a él se creó el Instituto comprometido a crear técnicos al servicio de la patria; en algunas comunidades, seguro es recordado por anécdotas de los abuelos, donde el Presidente se tomaba muy en serio los problemas del pueblo.

Sin embargo, hay algo por lo que los libros de historia, más allá de todo lo que hizo por una patria que intentaba regenerarse después de la Revolución, lo recuerdan, un día que, si bien no es feriado, sí aparece en el calendario: La expropiación petrolera.

1938, cuando el petróleo fue nuestro nos relata cómo es que esto se volvió una realidad a pesar e las consecuencias, que en ese momento se veían con desconfianza y hasta miedo, y con un aire hasta esperanzador se logra un desarrollo para México, siendo por fin capaz de controlar el petróleo a través de PEMEX.

Las interpretaciones son sólidas y si bien la caracterización ayudó en sobremanera a que volviéramos a vivir en la década de los 30, esto no habría funcionado del todo sin el talento de los actores, quienes se preocuparon por los más mínimos gestos, como en el caso de Ianis Guerrero (Lázaro Cárdenas) quien logra mantener el porte militar característico.

María Penella, quien hace su debut cinematográfico en esta cinta logra no sólo sacarnos carcajadas por sus ocurrencias y feminismo en un año en el que la mujer aún no tenía derecho al voto. Personifica a una mujer que aspira a más y que la vida que pareciera dictada por la sociedad no es suficiente.

En cuanto al ritmo, es bastante ameno y no afloja en ningún momento. Lo mismo recrea una reunión histórica entre empresarios, que un día tranquilo en el Nevado de Toluca, dándonos suficientes herramientas para empatizar con la figura de Tata Lázaro.

Sin duda la cinta cumple con el objetivo de entretener, pero también de recrear un momento histórico no sólo desde el ámbito político y económico, sino también social al mostrar, a través de videos de archivo, cómo la sociedad contribuyó en gran medida a la transformación del país.

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