• Título Original: Martyrs Lane
•  País: Reino Unido
•  Año: 2021
• Género: Horror
• Productores: Christine Alderson / Katie Hodgkin
• Director: Ruth Platt
• Guionistas: Ruth Platt
• Duración: 95 minutos
• Cast: Kiera Thompson (Leah), Denise Gough (Sarah), Sienna Sayer (Rachel), Steven Cree (Thomas), Hannah Rae (Bex), Anastasia Hille (Lillian)

Sinopsis

Leah, de 10 años, vive en una gran vicaría, llena de almas perdidas y necesitados. Durante el día, la casa está llena de gente; por la noche está oscuro, vacío, un espacio para que las pesadillas de Leah se cuelen. Un pequeño visitante nocturno trae consuelo a Leah, pero pronto se dará cuenta de que su pequeño visitante ofrece conocimientos que podrían ser muy, muy peligrosos.

Opinión

Este 28 de julio llega a las salas de Cinépolis la cinta de terror La huésped maldita, dirigida por Ruth Platt −siendo esta la versión extendida de su cortometraje “Stealing up” de 2015−, quien nos cuenta una historia de fantasmas que se inspira en su infancia y retoma elementos clásicos del terror como las casas embrujadas y la recepción de los niños con el mundo paranormal.

La trama se desenvuelve principalmente en una vieja y fría casa en alguna parte del Reino Unido, más específicamente en un hogar anglicano que se conforma por el padre, sacerdote de la comunidad; la madre; Bex, una adolescente algo rebelde; y Leah, la protagonista de esta cinta y quien comienza a escuchar extraños murmullos y a recibir visitas de una niña que parece saber más de lo que debería.

Es justamente la interacción entre ambas niñas la que llevará todo el peso de la cinta y tendría que conducir al espectador a través de la historia, marcando el ritmo con el que se debería desarrollar; sin embargo, salvo por un par de diálogos que ayudan a entender de qué va la trama, lo cierto es que son conversaciones planas y hasta monótonas que se alargan y repiten provocando cierto tedio y confusión.

Se involucran distintos elementos del terror: desde las casas embrujadas; los fantasmas vengativos; la creencia de la no existencia de entes infantiles, siendo esto un truco de los demonios para engañar; además de alguna clase de vampirismo y hasta las maldiciones; sin embargo, estos no son más que pistas falsas que lejos de aportar a la trama le terminan restando.

En cuanto al terror, éste es casi inexistente. Aunque se logra una atmosfera propicia para el susto fácil y escenas que podrían sacar más de un grito, la trama no lo aprovecha y se basa más en las conversaciones, las escenas contemplativas, la naturaleza muerta y las conversaciones que parecen no tener ningún peso en el guion.

El final por fin devela el lugar al que se suponía debíamos llegar, pero éste se siente apresurado y hasta vesánico. Con una sucesión de imágenes dan por terminado cualquier tipo de cavilación y arrojan datos que bien podrían haberse puesto en el principio para mejorar la narrativa y el ritmo de la cinta, en lugar de hacerlo en segundos con secuencias cortadas, a modo de recuerdos.

Al final La huésped maldita es una película que se queda corta en el género del terror, esto no por las interpretaciones o escenarios, ni siquiera por la historia en sí, sino por los diálogos planos, secuencias largas que no aportan a la narrativa y el intento de meter demasiados elementos que no tienen razón de ser. Sin embargo, las actuaciones de las dos niñas son muy buenas y logran mantenerte al menos pendiente del largometraje.