• Título original: Talk to Me
• Año: 2022
• Duración: 95 min.
• País: Australia
• Dirección: Danny Philippou, Michael Philippou
• Guion: Michael H. Beck, Danny Philippou, Bill Hinzman, Daley Pearson
• Reparto: Sophie Wild, Alexandra Jensen, Joe Bird, Otis Dhanji, Miranda Otto, Zoe Terakes.
• Música: Cornel Wilczek
• Fotografía: Aaron McLisky
• Compañías: Causeway Films. Distribuidora: A24
• Género: Terror. Thriller | Sobrenatural

Sinopsis: La solitaria adolescente Mia se engancha a la emoción de invocar espíritus utilizando una mano embalsamada, pero cuando se enfrenta a un alma que dice ser su madre muerta, desata una plaga de fuerzas sobrenaturales y se debate entre decidir en quién puede confiar: en los vivos o en los muertos.

Este 10 de agosto llegará a cines Háblame, un thriller de horror y terror que en poco más de 90 minutos logra contar una historia, desarrollar personajes y convencer a más de un fan del terror gracias a su salida de los clichés y tramas revueltas que frecuentemente logran por hundir a los estrenos del género.

Las interpretaciones son redondas y en general cumplen su cometido, pero hay que destacar el papel de Sophie Wild quien interpreta a Mia, la protagonista y que a través no únicamente de los efectos y maquillaje, sino de su poderosa interpretación logra helarte la sangre y causarte más de un sobresalto.

Entre los muchos puntos fuertes que tiene la cinta es el desarrollo de personaje principal, ya que podemos ver a Mia como una chica que perdió a su madre y se refugia en la familia de su mejor amiga, quien la invita a los lugares aunque no sea muy bien recibida en general por el resto de adolescentes; sin embargo, el rol de la chica comenzará a tomar protagonismo cuando un juego se salga de control.

Otra característica que diferencia Háblame del resto de las cintas de terror es que no se vale de una ouija para ponerse en contacto con los espíritus, sino de una mano que bien podría parecer una broma pero que funciona bastante bien y, al ser presentada entre un montón de adolescentes que parecen querer probar la existencia de otro lado mientras pasan un rato divertido, no sólo lo hace probable sino creíble cuando las cosas se ponen terriblemente mal.

Podemos ver el declive de la psique de Mia mientras más avanzan los hechos y los sucesos se complican, podemos ver un poco de la historia de la mano, pero tampoco se dan demasiadas explicaciones, sumiendo a los espectadores más en la duda y acrecentando el misterio.

Los sustos son inteligentes, no caen en los jump scare o el exceso de maquillaje, sino que es la misma atmosfera que se crea con el relato lo que te hace estar con los nervios a flor de piel. El ritmo no se pierde en ningún momento y te lleva de la mano hasta el final que es todo, menos predecible, terminando por dejarte un buen sabor de boca.