No te preocupes cariño, es una de las cintas más esperadas de este 2022, una producción que se ha mantenido en el interés del publico en todo sentido, desde la polémica tras la salida del actor Shia LaBeouf y entrando a remplazarlo la estrella de pop Harry Styles, pasando por la increíble estética que se dejaba ver en el tráiler y posters y terminando con el mar de polémicas por las que se vio envuelta en el Festival de Cine de Venecia 79, incrementando de alguna forma las ganas de ver esta película.

Olivia Wilde siempre nos ha sorprendido, sus primeras apariciones en televisión ya auguraban un sobresaliente como actriz, pero llego a ganarse el cariño del publico con Dr. House interpretando a la Dr. Remy, pero fue con la cinta de La noche de las nerds con la que se llevo los aplausos de los especialistas y fans quienes sorprendió en su debut oficial como directora.

La comedia juvenil se convirtió en un gran éxito con el público gracias a su ritmo y al que estuviera enfocada en dos chicas que no siguen los patrones usuales de este tipo de películas. Fue por esto que el siguiente proyecto de Wilde estaba siendo esperado bajo el reflector pues su nuevo proyecto lucía aún más prometedor.

Así llegaba Don´t Worry Darling.. ¿Pero de qué trata? Alice y Jack viven una vida perfecta en Victory, una comunidad experimental en la que los hombres trabajan en el misterioso Victory Project mientras que las mujeres llevan su idílica vida, haciendo cosas en el hogar, yendo de compras, pasando el tiempo con las amigas en el jardín y todas las cosas placenteras que se les antoje hacer, Alice espera a Jack con la cena servida para después tener sexo salvaje y terminar un día de rutina perfecto más. Pero esta vida de ensueño se empieza a agrietar cuando Alice empieza a tener raras y repentinas alucinaciones y se cruza con Margaret, una afligida y perturbada ama de casa de la comunidad, esto hace que Alice se empiece a preguntar que hay más allá de los limites.

Si algo ha hecho bien esta pélicula es saber guardar el misterio, ya que en si misma desde los primeros minutos en pantalla es un tanto difícil definir sobre en que terreno se maneja esta historia, podemos notar el thriller, el suspenso, terror y hasta un poco de ciencia ficción que al final se siente que es una rara combinación de todos estos géneros y el resultado ya dependerá mucho de la percepción de cada uno, puede ser un gran sabor de boca o simplemente un enredo del que hubieras preferido no haber entrado.

Como verán la trama de esta pelicular ya es bien conocida y podemos mencionar otros ejemplos que abordan este mecanismo de vivir en otra realidad que te haga cuestionarte sobre tu forma de vivir o propósito en la vida según sea el caso, están peliculas como Matrix, The Trauman Show y series como Twilight Zone o la que tiene más similitudes es con Black Mirror, la gran diferencia con estas producciones es que todas tienen su propia esencia y mensaje el cual intentan transmitir mientras que Dont Worry Darling se siente seca y sin alma, dejando que este mensaje o múltiples mensajes que quiere dejar queden volando en el aire. Es más que evidente que su directora tiene un sinfín de buenas ideas que quiere contar y sobre todo aportar su granito de arena en este aprendizaje sobre el amor, la relaciones interpersonales, control, patriarcado, feminismo pero sin embargo ningún de ellas logra colocarse con esta profundidad como se desea.

Además la cinta transcurre con un ritmo bastante extraño, es decir, por momentos es super rápida y directa que inmediatamente ya sabes por donde caminará e inclusive te puedes estar imaginando el final, pero por otros momentos todo se sienta lento, confuso y desconectado que da esa sensación de no saber que es lo que quieren contar. El uso de elementos tan repetitivos solo hacen que descifremos la formula con la que fue realizada y nuevamente ya estemos imaginando como terminará todo.

Pero no todo esta perdido y claro tenemos que mencionar las actuaciones, que de hecho, es gracias a eso que la cinta puede respirar y se pueda sentir un poco fresca y es que no podemos negar ni mentir sobre Florence Pugh ya que es gracias a su magnifica actuación tan frívola y llena de matices que es la recupera un poco el sentido y te ayuda a entender un poco sobre lo que quiere transmitir su guion.

En cuestión de su co-protagonista Harry Styles, tampoco lo hace nada mal, es verdad que su personaje es tiene un conflicto menos profundo, pero cumple demasiado bien cuando se requiere mostrar emociones que contribuyan a desarrollar el personaje de Alice.

Ahora bien, el mensaje principal y dicho por la directora, es mostrar el rol femenino, por ello la ambientación en los años 50, ya que en esta época se puede aprovechar al máximo para exponer y reflejar como era vista una “buena mujer” en casa y el clásico estereotipo de ser una pareja feliz pero lo interesante aquí es que se utiliza un dialogo totalmente ambientado en la actualidad denotando el placer femenino.

Un placer que intenta sobre poner ante la idea de los hombres o el machismo sobre una vida ideal, este placer idílico con el que muchos sueñan pero como lo he mencionando ninguna de estas ideas logran entrar con fuerza y parece que solo se quedan en el intento.

Pero eso sí, a nivel estético y técnico los detalles fueron cuidado al máximo, haciendo de esto una autentica maravilla, adentrándonos a los años 50 idealistas, con una fotografía por parte del ganador del Oscar, Matthew Libatique que puedo convertir al desierto de california en esta comunidad perfecta y soñada pasando un autentico horror vintage que nos da mucha curiosidad el estar ahí.

Todo lleno de colores pasteles y cálidos, dándonos este sentido de pertenencia haciendo contraste con tonos más sombríos que nos dan la pista que todo esto puede ser una rara y por supuesto falsa ilusión.

Al final el texto de Dont Worry Darling no es nada nuevo, pero siempre esperamos algo fresco, en este caso, la cinta es convincente en las formas en que el entorno doméstico sofoca la relación de pareja y cómo los deseos y ambiciones de una mujer pueden ser peligrosamente malinterpretados.

Sin llevar estas ideas a profundidad y dejando que el espectador trate de descifrarlo por si solo careciendo de fuerza en su argumento, pero con actuaciones, un diseño de producción, edición, colores y fotografía impecables, haciendo de No Te Preocupes Cariño un desastre maravilloso.